8 ago 2010

Atardeceres


Fue en el 92 cuando mi coleguita Miguel me propuso abrir una vía a la Bessona Superior en la región de Agulles de Montserrat. La experiencia fue sublime, y a la vía la bautizamos como Atardeceres en honor a las bellísimas puestas de sol que presenciamos los días que estuvimos colgados abriéndola.

Durante los ultimos años he recibido algunos comentarios de gente que la ha hecho e informan de que algunos seguros están oxidados y otros que han querido escalarla pero no han encontrado el pie de vía. A todos ellos les doy mil gracias por haber enviado esos comentarios, y a los que no pudieron encontrar el pie de vía espero que acepten mis disculpas.

Aunque Montserrat está cerca de casa, de hecho vemos Montserrat desde varias ventanas, no ha sido hasta este verano que nos hemos decidido a ir ya que yo he estado mas de diez años viviendo fuera del país y además la vía es de corte clásico (este término no es mío sino que lo he visto escrito refiriéndose a ella!). Los seguros son los justos, lo que quiere decir que algunos considerarán que alejan, y tiene un último largo con diez pasos de artificial, modalidad en la que Lara ha hecho poquita cosa.

Hace dos fines de semana Lara y yo cogimos las mochilas con el material para escalarla, pero también echamos las tijeras de podar e íbamos concienciados de que probablemente no nos daría tiempo de hacer la vía. Y así fue, ya que incluso yo fuí incapaz de ver un hito que habíamos dejado 18 años antes para identificar la última canal que da con el pie de vía, que tampoco fuí capaz de reconocer. Como después de pasarnos la canal tampoco hay mucho más camino que recorrer en la canal principal que íbamos subiendo, la canal del Cirerer, no fue dificil al final encontrar la que buscábamos.

Pero... el último tramo hasta pie de vía estaba lleno de troncos caidos y zarzas. Bueno, más bien es una especie de hiedra con unas garras muy efectivas. Primero me lanzé yo hasta el pie de vía, pinchándome y arañándome lo menos que pude. Una vez perfectamente localizado el pie de vía, y haber visto la primera chapa, nos pusimos manos a la obra con las tijeras de podar y apartando troncos que habían hecho bastante impracticable la aproximación. Al acabar de limpiar y adecentar el camino, decidimos que la vía la haríamos otro día, estábamos cansadetes y se había hecho algo tarde. Eso sí, el camino había quedado guapísimo!

Este sábado pasado dejamos las tijeras de podar en casa y nos fuímos de cabeza a intentar la vía. Yo estaba super nervioso, ya que no tenía del todo claro si iba a estar a la altura, y sobre todo si me saldría un pasito que hay en el último largo.

Con sumo cuidado hice el primer largo, que aunque no es dificil tiene algunos bolillos frágiles y necesita más repeticiones para que quede limpio. Los largos segundo y tercero sin problemas. Estos tres largos son muy disfrutones. Lara iba subiendo especialmente bien, lo cual era una buena señal para afrontar el último largo.

En la tercera reunión, que es en una pequeña plataforma donde puedes sentarte tranquilamente, hicimos una buena parada. Barrita, agua, sacar los estribos y la fi-fi de la mochila, preguntarnos por donde diablos deben subir las cabras para cagar allí! etc...

El cuarto largo empieza con un trocito vertical hasta llegar a un primer spit, a unos 4 metros de esta plataforma. Parece que hay polémica ya que nosotros le dimos V+ cuando la abrimos pero gente que ha hecho la vía dice que es más. No diré que es fácil, pero a mi me salió al primer intento. A partir de ahí, diez pasitos de artificial, salida en libre y a la cumbre.

Ya sabíamos que Lara y yo no nos oiríamos en este largo. A ella si que le costó dos intentos llegar al primer spit, pero se curró el paso, luego noté que a medida que iba subiendo el tramo artificial cada vez iba más deprisa. Al llegar arriba me confesó que el artificial le habia salido super bien. Estábamos los dos mega-contentos. Arriba nos tiramos un buen rato. No había prisa y la vista es siempre especial cuando estás en una de estas agujas.

Para descender hay que hacer un primer rapel desde una instalación magnífica. Al poner el pie plano hay que seguir y traspasar un montículo para bajar un poco más, hasta la canal-chimenea que queda junto a la Bessona Inferior. Destrepar en dirección Norte unos metros y un segundo rápel desde un árbol nos deja en el camino de las marcas rojas que viene desde el collado de Les Portelles. De regreso nosotros hicimos este camino y lo recomiendo totalmente ya que hay un punto en el que se observa la Bessona Superior y su contrafuerte Oeste perfectamente.

Tendremos que volver, ya que dado el óxido en algunos seguros Miguel y yo estamos estudiando la mejor manera de poner al día la vía. De todos modos se puede hacer perfectamente tal y como está.

Si alguien se anima a ir, las siguientes fotos muestran a) el punto en el que dejamos a la derecha el sendero que desde el parking de Can Maçana va hacia el refugio Vicenç Barber y seguimos recto para adentrarnos en la canal del Cirerer (sendero no muy marcado que va por el lecho de la canal). b) Tras unos 10 minutos subiendo por la canal del Cirerer y justo en la base de la Filigrana encontramos un bloque bastante grande de piedra y un pequeño agujero en la tierra. Aquí tenemos que tomar la canal situada a nuestra derecha y c) La canal mencionada, que tardaremos unos 2/3 minutos en remontar. Una vez remontada, el contrafuerte de la Bessona Superior nos queda delante. Simplemente hay que girar a la derecha y en 30 segundos llegaremos al pie del contrafuerte oeste de la Bessona Superior, donde empieza la vía.

La vía tiene una ligera orientación Oeste, y comprobamos que es perfecta para ser escalada una mañana de verano. Nosotros empezamos a eso de las 10:30 y escalamos gran parte del primer y último largos a la sombra. Además el pie de vía y las reuniones segunda y tercera quedan a la sombra.