


Dicen que los fines de semana va mucha gente, incluso se forman colas. Nosotros entramos a media tarde y la encontramos vacía, pero claro, era viernes. Sólo un grupito por detrás, bastante alejado, nos seguía.

Tan chula es la ferrata que el sábado pasado... ¡fuimos otra vez!

Quizá porque era tarde, o porque estaba a punto de comenzar la final de la Champions, pero encontramos la ferrata prácticamente vacía. Únicamente un grupito de tres por delante, de los cuales tuvimos que ayudar a uno a abandonar, ya que sus compañeros iban mas avanzados y tampoco se les veía muy sueltos.


