Después de todo el verano prácticamente en blanco en lo que a escalada en roca se refiere, el otro día Nuri y Ramón nos propusieron ir a Sant Llorenç de Montgai y hacer algo de vía larga. Tentadora propuesta, que desde aqui agradezco porque me ha dado ese empujoncito que necesitaba para volver a activarme después de hacer el Camino de Santiago del Norte en bici, que me había dejado bastante descolocado, agravado esto por los chinches o pulgas, aun no sé qué pillé, que estuve sufriendo durante una semana al volver.
Salimos el sábado bastante tarde, y nos encontramos con Ramón y Nuri en Sant Llorenç. Tras ponernos al día con las batallitas del verano, decidimos que al día siguiente nos meteríamos en la vía Martinetti de la pared de La Formiguera y la Ribes-Sabaté al Cilindre.
Hacía dias que no dormíamos en la furgo, y después de cenar caímos fulminados bajo el edredón. No deja de sorprenderme lo bien que duermo en la furgo. He llegado a la conclusión de que el subconsciente se olvida de donde estás y por eso duermo tan sumamente bien.
Cuando amanecimos, Nuri y Ramón ya estaban listos. Nosotros teníamos que desayunar un poco, así que ellos fueron tirando, hacia la Martinetti. Nosotros iríamos a por el Cilindre.
Encontrar el inicio de la Ribes-Sabaté es obvio, justo a la izquierda de la chimenea que el Cilindre forma con la pared de la derecha. En algunas reseñas la muestran con 3 largos, y en otras con 4. También en algunas le dan V como máximo grado, y en otras V+.
Personalmente, y dado que en mi primera juventud tuve una caida importante debido al rozamiento de las cuerdas en un largo bastante sinuoso, preferí hacer reunión en la sabina que hay a unos 25-30 metros. De este modo el primer largo acaba después de un tramo de V que en alguna reseña dan de V+, y el segundo largo consiste esencialmente en el flanqueo a izquierdas, que aunque le dan V grado, yo encontré muy delicado y fino, ya que estaban todas las presas, sobre todo las de pies, llenas de arena. Normalmente me gustan los flanqueos, pero esta vez sufrí más de lo esperado.
El resto de la vía bien, con un aleje en el tercer largo, y un momento de duda en el cuarto. Hay un punto donde hay un parabolt en medio de un bloque, y aunque dicen que se puede pasar indistintamente por la izquierda o por la derecha, creo que es mucho más lógico hacerlo por la derecha, y luego flanquear ligeramente a la izquierda para entonces encontrar otro bolt y salir fácil.
Para bajar del Cilindro nos liamos. En lugar de ir hacia el oeste nos fuimos al este, ya que eso decía la descripción del descenso que llevábamos. Me quedó después claro que la descripción es errónea y debería decir oeste. De todos modos la equivocación nos llevó a dar toda la vuelta a la paret de l'Ós, y pudimos hacerle alguna bonita foto al Cilindre al completo, con el pantano y Sant Llorenç de fondo.
Tras saludar a Nuri y Ramón, que estaban entonces negociando el primer largo, nos comimos unas galletas mientras hacíamos la aproximación a la pared de La Formiguera. A Ramón, que va de azul, y Nuri, de rojo, los podeis ver en la foto del Cilindre si os fijais un poco.
Total que volvimos a pasar por el parking y nos fuimos a por la segunda vía del día. El pie de via de la Martinetti lo encontramos sin problema. Aunque los dos primeros largos se pueden empalmar, de nuevo decido no hacerlo. La dificultad de la vía, en papel, va in crescendo, ya que el primer largo es de IV, el segundo de IV+, el tercero de V y el último de V+, sin embargo el tercero es bastante mantenido y el último tiene la dificultad concentrada, y a mi me resultó más fácil que el tercero. De todos modos, no se si debido a que era la segunda vía del día, que no habíams escalado en todo el verano, y/o que me he engordado desde que dejamos de fumar hace casi nueve meses, encontré el grado de la vía muy ajustado. Vamos, que me lo pasé tremendo, y tuve mi dosis de adrenalina, sobre todo en el flanqueo en el Cilindre, y me queda claro que tendremos que volver a escalar por esta preciosa zona para ver si mis sensaciones cambian y no me siento tan fuera de forma!
De vez en cuando hago alguna ferrata, pero no es una modalidad que me atraiga tanto como hacer montaña o escalar. El día que Dani propuso ir a una ferrata que no nos dejaría indiferentes, no tenía ni idea de a qué se refería.
Después de ver que la Cágate lorito se encuentra en la bonita zona de Sant Llorenç de Montgai, que a las ferratas las catalogan por su nivel de dificultad y que con un K6 ésta se convierte en una de las mas difíciles de España, y también muchos comentarios de gente que no había logrado hacerla sin colgarse de la línea de vida, me picó la curiosidad, y mucho.
Por fin llegó el día D. Cristian, Eva, Dani y yo hicimos la corta aproximación en unos veinte minutos. El día era magnífico.
Mi primera impresión al ver el paño de pared por donde transcurre la ferrata que, a diferencia de la mayoría, cuando llegas arriba la puedes descender por un itinerario diferente pero paralelo al de subida, fue que había demasiados hierros.
Sin embargo, después de hacerla tengo que felicitar a sus creadores. Está super bien montada, es tremendamente divertida, han escogido un paño de pared donde la roca es lo suficientemente buena para montar una ferrata pero no lo suficiente como para abrir vias de escalada. En mi opinión, un acierto en todos los sentidos.
Desafortunadamente, Dani salía de un gripazo. Tras haber negociado el primer tramo no se encontraba del todo bien, y decidió retirarse. El resto seguimos, resolviendo los diferentes rompecabezas, y rompebrazos!, que ofrece la ruta, hasta que llegamos al famoso lorito.
Habiendo leído que el descenso es también muy exigente, hicimos una buena parada arriba, desde donde si se desea se puede abandonar caminando, y con la curiosidad por las nubes comenzamos el descenso.
Mientras que la subida es muy atlética, el descenso requiere menos físico, pero mucho mas coco! En conjunto, es una ferrata completísima con desplomes, travesías, pinchos, puente colgante, dos péndulos, tirolina, boulder, barras colgadas, una escalera colgada, y hasta una barra de bomberos!
Sin duda, una ferrata que no dejará indiferente a nadie!
Por fin todos los astros están en linea, nos vamos a explorar la zona de Sant Llorenç de Montgai, y ni mas ni menos que con nuestra nueva furgo, una Volkswagen California del 98 con 225000kms. Si, son muchos, pero dicen que este modelo en particular, mimado adecuadamente, puede hacer muchíiiiisimos más. Mimar la mimaremos, y el resto, el tiempo lo dirá.
Hemos impreso algunas vías largas, las más facilitas de la zona de Montgai, con la intención de hacer alguna el domingo, y como último recurso llevamos la guía de Vilanova de Meià para hacer algo de deportiva el sábado, pero en realidad queremos ir a algún sitio nuevo. De camino decidimos comprar la guía Lleida climbs en Balaguer, pero preguntamos en un par de sitios y no la tienen. Así que nos acercamos a Vilanova de Meià, paramos a hacer un cortadito en Casa Cirera y vemos que tienen la Lleida climbs, así que la pillamos.
A medida que vamos ojeando la guía nos va cambiando la cara, y es que quizá una guía hecha por el Dani Andrada no es el mejor regalo para gente de nuestro nivel. Pero es lo que hay, así que rebuscando decidimos acercarnos a una zona de deportiva al lado del pueblecito de Cubells.
El día es espléndido, y como es algo tarde decidimos hacer lo que podamos y parar a comer tarde. Empezamos con 3 vías cortitas de 5b en el sector For Fred & Foradat. Son la Sang i Fang, Rock Dur i Karacul. Luego nos movemos a la Si Corre Ventolera (5c), que es mas larga, significativamente mas dificil que las anteriores y con una roca excelente. El sitio es guapísimo, con vistas de la plana de Lleida que se pierden en el horizonte.
Tras el bocata y recogida de trastos, como había ganas de hacerle kms a la furgo, nos vamos hacia Camarasa y damos vueltas por la zona, hasta que decidimos ya acercamos a Sant Llorenç de Montgai.
Antes de entrar al pueblo ya vemos las diferentes paredes, y localizamos la Isaac-Gabriel en la Paret de l'Ós, de la cual llevamos reseña. La roca tiene un color oscuro algo tétrico, y la salida se ve muy gastada, pero aun así decidimos que la intentaríamos al día siguiente.
Quizá debido a que en esta furgo se está de vicio, nos costó bastante arrancar por la mañana. Cuando llegamos a pie de vía había una cordada preparándose para empezar. Pronto vimos que el que iba de primero andaba sobradísimo, y de hecho después del segundo largo ya no los volvímos a ver.
Además, detrás nuestro iba a meterse otra cordada, o sea que hubiera podido haber cola en la vía, pero afortunadamente aunque no fuimos muy rápido, poquito a poco fuimos distanciándonos de nuestros perseguidores, por lo que no hubo ningún problema. De todos modos a mi me gusta empezar temprano y ser yo quién vaya por delante. No es sólo para evitar posibles caidas de piedras, sino para no tener la referencia de una cordada a la que ves todo el rato por encima.
La vía la disfruté mucho, pero fue tras acabarla que empecé a saborearla mejor. Mis respetos a los aperturistas, que hace 40 años abrieron una vía bastante curiosa. Con 140 metros, nosotros hicimos los seis largos originales y que se muestran en la guía. L1 V+, L2 V+, L3 V, L4 IV+, L5 V+ y L6 IV. Cierto es que hay gente que enlaza largos, pero un servidor ya sabe lo que es tener una caida importante debido al rozamiento de las cuerdas, así que es un tema que no va conmigo.
Tanto Lara como yo nos tuvimos que aplicar bastante en toda la vía, ya que los diferentes pasajes de V+ son dificiles, y en los dos primeros largos algo extraños en parte por lo lavado de la piedra. Después está la bavaresa del quinto largo, que aunque me la dí, yo encontré dura, y no me extraña haber leido a posteriori que bastante gente hace A0 en alguno de estos pasos, sobre todo en la bavaresa. Imaginaos si la vía era potente que ayer nos dolía todo, aun cuando las últimas semanas hemos estado bastante activos.
Lo que ha sido una gozada durante todo el finde ha sido la furgo. Al bajar de la pared la movimos y la pusimos de manera que entrara el solete por la puerta lateral, por la que ademas veíamos la pared que acabábamos de surcar. Nos hicimos una mega ensalada y hasta un café. Definitivamente esta furgo nos va a cambiar la vida...
Cabe mencionar que al marcharnos vimos al famoso Chris Sharma hablando con un grupeto justo al lado de la Paret de l'Ós. ¿Que de qué hablaban? Pues imagino que de alguna de esas lineas imposibles que solo los mutantes como él son capaces de encadenar.
Ahora que hemos roto el hielo, seguro que volveremos por estas tierras con nuestra... bueno, aún no hemos bautizado nuestra furgo. Si te apetece, vota o propón un nombre en esta encuesta. No te cortes y ayúdanos!