27 oct 2013

Ot el bruixot a la Filigrana

Pocas horas después de haber hecho la Boy-Roca a l'Elefant, Lili y un servidor debatíamos si al día siguiente haríamos deportiva o nos meteríamos en otra vía larga.

Lili era partidaria de larga, pero yo realmente había tenido una más que suficiente dosis de curtida de coco, sin embargo me puse a pensar qué podíamos hacer, especialmente en la región de Agulles de Montserrat, para que así viera esa mágica zona, que además es mi favorita.

Cuando en el 92 mi colega Miguel y yo estuvimos abriendo la Atardeceres a la Bessona Superior, había una aguja al lado a la que no le podía quitar el ojo, la Filigrana. Es la que veis justo en medio de la primera foto.

Miré las diferentes opciones para subirla. El denominador común era de un cierto grado de exposición. Tras meditar un rato vi claro que si me lo estaba pensando tanto era porque tenía unas ganas locas de ir. La vía escogida sería la Ot el bruixot (105m, V+).

El primer largo requiere comenzar totalmente concentrado. Son unos 30 metros de IV con algún pasito de IV+ pero únicamente una chapa casi llegando a la reunión. Al llegar a la reunión ví que los mosquetones que uso para las reuniones no cabían por las chapas, que son de esas como de aluminio e incluso ceden un poco cuando les aplicas un poco de presión con los dedos. Tuve que poner otros mosquetones mas finos y me quedó claro que una caida en el segundo largo no sería muy recomendable. Pero como decía aquel... en peores plazas hemos toreao y hemos salido a hombros.

Así que me lancé a por el segundo largo, que resultó ser una auténtica delicia, mantenido en su grado y con los seguros justo donde esperas que estén. Lili también disfrutó este largo de lo lindo.

Del siguiente, que pensábamos se daría ella, sólo veíamos una primera chapa bastante cerca y según las reseñas luego parece que no habría nada hasta bastante más arriba, así que continué yo. El plan era ir a buscar una reunión de la vía normal, que nos permitiría romper este largo en dos, vernos y oirnos ya que hacía algo de viento, y le daría a Lili la oportunidad de hacer el último tramo de primera.

El plan funcionó. Después de la chapa que veíamos justo en un resalte de V+, que a mi me pareció menos pero andaba bastante inspirado, subí hasta justo debajo de la barriga final, chapé un clavo con una cinta bien larga para que a Lili le bajara la cuerda más recta, y me fuí unos tres o cuatro metros hacia a la derecha, donde está la reunión de la vía normal.

En este punto Lili tenía que decidir si se metía en ese último tramo, un muro de V+ pero con algo de aleje hasta llegar a un parabolt. Como el sitio es cómodo, nos tomamos nuestro tiempo, y tras una pequeña batalla mental, Lili se decidió.

Con el estilazo que le caracteriza, fué negociando los primeros metros hasta que ya no había vuelta atrás, llegó al famoso parabolt y después a la reunión, que cabe mencionar queda algo antes de la propia cumbre.

De las agujas de Montserrat que he subido, creo que la Filigrana es la que tiene la cima mas pequeña. Sin desencordarnos, nos comimos un polvorón y luego hicimos un rápel de unos 40 metros por la cara Este de esta caprichosa aguja, que aunque está en medio de otras más grandes, tiene un carácter muy especial.

Habíamos traido la reseña de una vía en otra aguja, pero no nos costó decidir que aprovecharíamos el anticiclón y nos fuimos a la playa un rato. Yo incluso me bañé!

26 oct 2013

Boy-Roca a l'Elefant

Lejos de mi mente estaba, cuando contesté a una chica que buscaba una bici para moverse por Barcelona durante un par de meses, la idea de que haría cordada con ella y nos iríamos a intentar la Boy-Roca a l'Elefant (140m, V/Ae o 6a+), una línea extraordinaria que recorre la trompa de una de las agujas más emblemáticas de Montserrat, con forma de paquidermo.

Lili viene de la escalada deportiva, y está fortísima tal y como podeis ver en el post anterior en Calders, sin embargo sólo había hecho alguna vía larga en su pais. Después de explicarle el tipo de cosas que a mi me gusta hacer me dijo que le gustaría ir a hacer una vía de largos.

Yo hacía varios años que quería hacer la Boy-Roca, bueno... mejor dicho repetir, ya que la subí durante mi primera juventud hace más de veinte años, toda de segundo, y sólo recordaba que fué un frio día de enero y no notaba ni los dedos.

La vía está reequipada con unos flamantes parabolts, pero en los largos asequibles éstos no abundan y el grado de exposición es considerable, así que empezaría yo de primero.

Lili se quedó boquiabierta cuando llegamos a pie de vía. Decidimos que cuando ella lo viera claro iría de primera, al menos en el largo equipado para artificial, donde hay un montón de chapas.

Yo estaba bastante inspirado, disfrutando cada largo como un niño, mientras íbamos cogiendo un ambiente tremendo presidido por la Momia, la aguja a nuestras espaldas que impasiva observaba nuestra evolución. Me hacía gracia cuando al llegar a cada reunión Lili decía... Qué cabeza, juepucha!!

Llegamos al tramo más tieso de la vía, y como los seguros se veían bastante seguidos Lili no dudó y se metió de primera. Hizo un descansito antes de salir de la pequeña cuevecita, pero se dió todo el largo en libre como una campeona que es.

Poco después, y entre una neblina que le dió incluso más carácter a la ascensión, llegamos a la cumbre. Acabábamos de escalar un elefante de conglomerado de 140 metros y, tras la foto de rigor, para celebrarlo nos comimos nuestro merecidísimo polvorón!

Pasarán los años, y quizá Lili se olvide de alguno de los brillantes encadenes que consigue en escuelas como Siurana o Margalef, pero dudo que se olvide de su primer encadene en Montserrat.

Felicidades, Lili!















19 oct 2013

Calders

No teniendo muy claro si iba a escalar o simplemente asegurar y tirar fotos, el pasado sábado me fuí con Lili y Cristina a Calders. Allí nos encontraríamos con unos amigos de Lili, de los cuales sólo nombraré a Bart, que acabo escalando con nosotros mientras el resto se peleaba con unos octavos al otro extremo del sector.

Calders es bonito, como la mayoría de pueblecitos de esta comarca. La zona de escalada queda por debajo de la carretera, y el único accidente geográfico que se divisa desde las vías es un talud de la misma carretera al otro lado del barranco. Vamos, una zona con vías potentes para machacar pero no para deleitarse con las vistas.

Cristina no había escalado nunca, así que nos fuimos directamente al final del sector izquierdo. Aquí empezaron las risas cuando saqué el casco de la mochila y me lo puse para abrir una vía, sin nombre, de V grado. A mi me pareció IV.

A Cristina se le dió bastante bien, incluso le pareció fácil, así que pasamos a la vía de al lado, Xiroia (V+), que también subió bien.

Y aquí se acababan las vias asequibles, al menos para mi y para Cristina, de este sector, así que Lili se metió en Primera linea (6a). Llegó mi turno y debería haberla intentado de primero, ya que me salíó muy bien, pero por vergüenza al estar rodeado de máquinas probando séptimos, la hice de segundo.

Como Lili ya tenía ganas de un poco de caña, se metió en Foteu-li canya (6c). Pero tuvo que venir Bart al rescate y acabar la vía que, según comentaban después, es un 6c muy dificil. Con las cintas puestas Lili sí que se la hizo, y con la cuerda por delante y no teniendo nada que perder mas que acabar totalmente desfondado, pues hice un intento. Llegué hasta la cadena, sí, pero los dos pasos clave, en particular el primero, era un imposible para mi. De todos modos bajé contentísimo, ya que nunca en mi vida me había metido en una vía tan dificil.

A partir de aquí, Lili y Bart tuvieron un mano a mano, subiendo Ánsia per pujar (7a) y La béstia parda (7a+).

Me pareció muy curioso y guapo ver como la ingrávida y delgadita Lili, y el altísimo y fortísimo Bart, se medían con las mismas vías. Y también es curioso el hecho de que Bart lleva únicamente unas pocas semanas escalando en roca. En Bélgica, de donde proviene, aparte de en alguna escuela como Freyr, sólo ha escalado en rocódromos.

Y mientras Lili y Bart se peleaban con los séptimos, Cristina y yo repetimos la Xiroia, pues Cristina quería repetirla, y realmente yo había quedado tan petado que tampoco podía hacer nada más dificil!

A todo esto, ya estaba empezando a oscurecer, así que tras una paradita técnica en un bar del pueblo nos volvimos para casa.

Fue todo un lujo compartir un día de escalada con gente tan fuerte. Espero que me dejen repetir algún dia aunque lleve casco cuando voy de primero!