Se ha convertido en un clásico visitar el Pedraforca por San Juan. Exactamente un año atrás, cuando volvíamos a la furgo después de hacer el Gran Diedro, ya comentábamos cual iba a ser la siguiente. Y ésta sería la Civís-Genís a la Dent de Cabirols. Vía a la que le dan varias estrellas en algunas guias y blogs, aunque el grado de dificultad no es elevado.
Salimos del mirador del Gresolet poco después de las 8 de la mañana. La aproximación es muy evidente y facilmente, mientras hacemos el subidón hacia la pared, localizamos el pie de vía, característico por empezar justo donde hay un pino seco.
Al llegar al pino veo que teníamos que haber parado a ponernos los arneses, pies de gato etc. en una buena plataforma que hay unos seis u ocho metros por debajo de él, ya que la plataforma donde está es bastante reducida y ya está a una altura considerable.
Cuando estábamos a punto de empezar, aparece una cordada. Les pregunto si son de esos escaladores biónicos y si quieren pasar delante. Aunque tiene sus peligros que vaya una cordada delante, principalmente por caida de piedras, esta vía es algo sinuosa, por lo que si dejas una distancia prudencial no estás en la vertical de la cordada superior mucho tiempo, y además no me gusta la sensación de tener gente detras y hacerles tapón. Dijeron que no, que tiráramos. Perfecto!
Bueno, perfecto lo que se dice perfecto, quizá no!
Cuando ya estaba a punto de salir le eché un ultimo ojo a la reseña y noté que estaba temblando. Estaba nervioso como pocas veces he estado. Por una parte unos amigos habían abandonado en esta vía, y por otra el hecho de que le den tanta estrella pero la dificultad sea asequible, me tenía demasiado desconfiado.
Poco me duró el tembleque. Habíamos oido e incluso leído que para salir había que usar el pino seco. Nosotros no lo tocamos. Luego viene un flanqueo a la derecha, que salió sin problema, al igual que un paso en chimenea, tras el cual se llega a la primera reunión. En la reunión encontré premio. Un fisurero flamante, sin mosquetón ni cinta, que alguien obviamente había olvidado, ya que Lara lo sacó después sin problema. En el paso de chimenea de este largo a Lara le pasó algo bastante curioso. Se colocó justo en el paso, hizo un intento para superarse, pero la mochila, aunque bastante pequeña, no quería pasar. Lara dió un segundo apretón para hacer el paso, en ese momento se oyó lo que yo pensé era un petardo, y cuando Lara llegó a la reunión me explicó que era la bolsa de patatas Lays que había petado dentro de su mochila!
El segundo largo tiene un flanqueo hacia la izquierda, de manera que a partir de este punto el resto de la vía toma un ambiente bastante espectacular, y claramente esto ayuda a que esté tan bien valorada. La roca es perfecta en todo momento, el itinerario lógico, algunos tramos son atléticos, con buena ganda, otros requieren algo de adherencia, y la vía está bien equipada. Yo creo que puse un par de puentes de roca en el primer largo y un friend en el diedro final del quinto y último largo, que se puede evitar por la derecha pero lo suyo es hacerlo porque es muy guapo.
Vía altamente recomendable, de disfrute total!
Mientras hacíamos un carajillito de Baileys con hielo en Saldes, donde por cierto hay Wifi gratis, empezamos a hablar de hacer alguna vía en la cara sur del Pollegó Inferior...