8 nov 2010
Miranda de les Bohigues (Aresta Brucs)
Este post no es en castellano porque fuimos a escalar a Montserrat con un compañero de trabajo inglés que vino de visita y nunca se había atado a una cuerda.
Mahdi finally made it to Barcelona! A first attempt back in May was aborted due to the ash from the Eyjafjallajökull volcano in Iceland. In September the general strikes in France and Spain forced Mahdi's flights to be cancelled. This time everything went ok.
The chosen route is called Aresta Brucs and goes up la Miranda de les Bohigues, one of the pinacles of the Agulles region in Montserrat, Catalunya. It is 65 metres long and the degree of difficulty is IV+. It is a good one for a first contact with rock climbing, and the descent doesn't require upsailing.
Like many local climbers do, we set off early and stopped at bar La Roca (The Rock) in Monistrol, where we had a nice sandwich and coffee/tea. From home this was a bit of a detour however I wanted Mahdi to see the North face of this magical mountain range.
It was Bank holiday in Spain and although the weather forecast was good the day was pretty cloudy and a bit cool. Still, when we got to Can Maçana, where you leave the car, we were surprised to see quite a few cars. Luckily, as we saw later, none of the climbers were going to the route we had chosen.
The approach is a gentle and beautiful walk and in 45 minutes we were at the foot of la Miranda. Mahdi had tried a spare pair of climbing shoes I have but they were far too tight. The B plan was using a pair of old running shoes I have. This gives more merit to Mahdi's first climb.
The first pitch is a very short one, pretty easy, to gain a nice belay area. The second pitch is a very typical conglomerate wall from Montserrat, about 40 metres long. Mahdi took his time, with Lara behind him giving him some advice, and did really well. The third pitch is also a short one, however although it has good handholds it is vertical, even a bit overhanging.
In the pictures you can see Mahdi at the second belay point, and laughing! and just getting out of the relatively easy but slightly overhang section of the last pitch.
When we thought about taking Mahdi climbing the easiest would have been to go to one of the many sport climbing areas we have here, where in some of them you only need to walk one minute from the car to get to the routes. Sport climbing is about short routes and pushing as hard as you can, and when you get to the top you're lowered down, however climbing to the top of one of the towers or pinnacles in Montserrat is a totally different experience, you get the feeling of reaching a summit and we thought Mahdi would enjoy this a lot more.
The descent required a bit of downclimb on the East side of this tower. Although easy, Mahdi was with running shoes so for precaution we did take the rope out for a couple of sections. Once on the main path the clouds started disappearing and we managed to get a nice shot of the area where we'd just been climbing.
As you can imagine, Mahdi was a bit stiff the next day!
1 oct 2010
Re-equipamiento Atardeceres
Como ya había anticipado, el re-equipamiento de la Atardeceres no iba a tardar en llegar. Miguel y yo logramos abrir un mismo hueco en nuestras agendas y a final de Agosto dejamos la vía totalmente re-equipada con parabolts inoxidables. He actualizado la descripción de la vía y el croquis de aproximación en la web de Madteam, así que no me enrollo más.
Queda pendiente actualizar la reseña, y quiero ir a repetir la vía para disfrutarla y aprovechar para sellar los agujeros donde han quedado los casquillos de los spits originales. Pero bueno, el trabajo gordo... que digo gordo, gordíííííísimo... ya esta hecho!
2 sept 2010
Family reunion in... Margalef!
Aprovechando que mi hermana Pitu, Juanjo y mis sobrinos Pau y Marc pasaban unos días bastante cerca de Margalef, y que mi otra hermana, Pili, y mi sobrino Jose no viven excesivamente lejos de la zona, decidimos quedar en el sector Can Llepafils de Margalef.
La idea era pasar un rato juntos, ya que vivimos cada uno en un sitio diferente y no nos vemos lo a menudo que nos molaría, y mucho menos todos juntos. Además, si alquien se animaba a probar alguna vía, era una buena oportunidad. Se echó de menos a mis sobrinos Toni y Daniel, y mi hermana Karola, que no pudieron venir al evento.
Lara y yo llegamos los primeros y decidimos abrir la vía Tío raro. Aunque las reseñas que habíamos visto le dan 5º grado, tiene una salida muy vertical que en frío ni me la ví, así que montamos la Raticulín, cotada como 5+ pero que encontramos fácil.
En las fotos podéis ver a Lara y a Pili, a quien se le escapaba la fuerza por la boca porque no paraba de reir y preguntar si lo iba haciendo bien. También podéis ver a Pau, con sus 7 añitos, y a Pitu, a quien debió parecerle muy fácil porque se movía como pez en el agua. Y para no romper la tónica no hay ni una foto en las que salga yo en acción.
Lara y yo dormimos en la furgo en el parking del pantano, que es simplemente perfecto, y al día siguiente hicimos seis vías del sector Can Mansettes. Canut (4), Cap aquí, cap allà (4), Setas man (5), Vell verd (5), Simba (5) y No vegis (5).
El finde lo disfruté de lo lindo, por una parte porque Margalef nos parecio ideal y que ya estamos maquinando que finde nos vamos para allá, y por otra, porque la reunión familiar, que habíamos decidido únicamente dos días antes, creo que fue un éxito. Habrá que repetir.
8 ago 2010
Atardeceres
Fue en el 92 cuando mi coleguita Miguel me propuso abrir una vía a la Bessona Superior en la región de Agulles de Montserrat. La experiencia fue sublime, y a la vía la bautizamos como Atardeceres en honor a las bellísimas puestas de sol que presenciamos los días que estuvimos colgados abriéndola.
Durante los ultimos años he recibido algunos comentarios de gente que la ha hecho e informan de que algunos seguros están oxidados y otros que han querido escalarla pero no han encontrado el pie de vía. A todos ellos les doy mil gracias por haber enviado esos comentarios, y a los que no pudieron encontrar el pie de vía espero que acepten mis disculpas.
Aunque Montserrat está cerca de casa, de hecho vemos Montserrat desde varias ventanas, no ha sido hasta este verano que nos hemos decidido a ir ya que yo he estado mas de diez años viviendo fuera del país y además la vía es de corte clásico (este término no es mío sino que lo he visto escrito refiriéndose a ella!). Los seguros son los justos, lo que quiere decir que algunos considerarán que alejan, y tiene un último largo con diez pasos de artificial, modalidad en la que Lara ha hecho poquita cosa.
Hace dos fines de semana Lara y yo cogimos las mochilas con el material para escalarla, pero también echamos las tijeras de podar e íbamos concienciados de que probablemente no nos daría tiempo de hacer la vía. Y así fue, ya que incluso yo fuí incapaz de ver un hito que habíamos dejado 18 años antes para identificar la última canal que da con el pie de vía, que tampoco fuí capaz de reconocer. Como después de pasarnos la canal tampoco hay mucho más camino que recorrer en la canal principal que íbamos subiendo, la canal del Cirerer, no fue dificil al final encontrar la que buscábamos.
Pero... el último tramo hasta pie de vía estaba lleno de troncos caidos y zarzas. Bueno, más bien es una especie de hiedra con unas garras muy efectivas. Primero me lanzé yo hasta el pie de vía, pinchándome y arañándome lo menos que pude. Una vez perfectamente localizado el pie de vía, y haber visto la primera chapa, nos pusimos manos a la obra con las tijeras de podar y apartando troncos que habían hecho bastante impracticable la aproximación. Al acabar de limpiar y adecentar el camino, decidimos que la vía la haríamos otro día, estábamos cansadetes y se había hecho algo tarde. Eso sí, el camino había quedado guapísimo!
Este sábado pasado dejamos las tijeras de podar en casa y nos fuímos de cabeza a intentar la vía. Yo estaba super nervioso, ya que no tenía del todo claro si iba a estar a la altura, y sobre todo si me saldría un pasito que hay en el último largo.
Con sumo cuidado hice el primer largo, que aunque no es dificil tiene algunos bolillos frágiles y necesita más repeticiones para que quede limpio. Los largos segundo y tercero sin problemas. Estos tres largos son muy disfrutones. Lara iba subiendo especialmente bien, lo cual era una buena señal para afrontar el último largo.
En la tercera reunión, que es en una pequeña plataforma donde puedes sentarte tranquilamente, hicimos una buena parada. Barrita, agua, sacar los estribos y la fi-fi de la mochila, preguntarnos por donde diablos deben subir las cabras para cagar allí! etc...
El cuarto largo empieza con un trocito vertical hasta llegar a un primer spit, a unos 4 metros de esta plataforma. Parece que hay polémica ya que nosotros le dimos V+ cuando la abrimos pero gente que ha hecho la vía dice que es más. No diré que es fácil, pero a mi me salió al primer intento. A partir de ahí, diez pasitos de artificial, salida en libre y a la cumbre.
Ya sabíamos que Lara y yo no nos oiríamos en este largo. A ella si que le costó dos intentos llegar al primer spit, pero se curró el paso, luego noté que a medida que iba subiendo el tramo artificial cada vez iba más deprisa. Al llegar arriba me confesó que el artificial le habia salido super bien. Estábamos los dos mega-contentos. Arriba nos tiramos un buen rato. No había prisa y la vista es siempre especial cuando estás en una de estas agujas.
Para descender hay que hacer un primer rapel desde una instalación magnífica. Al poner el pie plano hay que seguir y traspasar un montículo para bajar un poco más, hasta la canal-chimenea que queda junto a la Bessona Inferior. Destrepar en dirección Norte unos metros y un segundo rápel desde un árbol nos deja en el camino de las marcas rojas que viene desde el collado de Les Portelles. De regreso nosotros hicimos este camino y lo recomiendo totalmente ya que hay un punto en el que se observa la Bessona Superior y su contrafuerte Oeste perfectamente.
Tendremos que volver, ya que dado el óxido en algunos seguros Miguel y yo estamos estudiando la mejor manera de poner al día la vía. De todos modos se puede hacer perfectamente tal y como está.
Si alguien se anima a ir, las siguientes fotos muestran a) el punto en el que dejamos a la derecha el sendero que desde el parking de Can Maçana va hacia el refugio Vicenç Barber y seguimos recto para adentrarnos en la canal del Cirerer (sendero no muy marcado que va por el lecho de la canal). b) Tras unos 10 minutos subiendo por la canal del Cirerer y justo en la base de la Filigrana encontramos un bloque bastante grande de piedra y un pequeño agujero en la tierra. Aquí tenemos que tomar la canal situada a nuestra derecha y c) La canal mencionada, que tardaremos unos 2/3 minutos en remontar. Una vez remontada, el contrafuerte de la Bessona Superior nos queda delante. Simplemente hay que girar a la derecha y en 30 segundos llegaremos al pie del contrafuerte oeste de la Bessona Superior, donde empieza la vía.
La vía tiene una ligera orientación Oeste, y comprobamos que es perfecta para ser escalada una mañana de verano. Nosotros empezamos a eso de las 10:30 y escalamos gran parte del primer y último largos a la sombra. Además el pie de vía y las reuniones segunda y tercera quedan a la sombra.
27 jul 2010
Los Infiernos
Aprovechando mis últimos tres días de vacaciones y que por la zona de Panticosa la previsión era de anticiclón decidimos cargar la furgo y lanzarnos a hacer los picos del Infierno. Si sonaba la flauta, intentaríamos hacer el Arnales, que es el único tres mil que me queda por hoyar en esa zona.
El plan era hacer una aproximación hasta los Ibones Azules para al día siguiente atacar los Infiernos, continuar por la cresta hasta el Arnales, y regresar por el mismo camino.
El viaje de ida lo tomamos con tranquilidad ya que había que sincronizar una paradita para comer y haciendo el café ver el final de etapa del Tourmalet del Tour de France. Qué grande es Contador! Como todavía teníamos tiempo aprovechamos para visitar Huesca ya que habíamos pasado un montón de veces y nunca antes habías parado.
Al llegar a Biescas vimos unos relámpagos y no titubeamos para decidir que nos quedábamos a dormir en el parking donde normalmente montan el mercadillo, especialmente después de ver que había un par de autocaravanas ya instaladas.
Al día siguiente, un poco de turisteo por Sallent de Gállego, que aunque no queda de camino es un pueblecito en un entorno precioso, comprobamos la previsión del tiempo y hacia Panticosa.
Como eran los últimos días de Julio estaba bastante vacío, o quizá la gente ya sabe lo feo que es el complejo y han dejado de ir. Aparcamos cerquita del refugio de Piedra, comimos, preparamos los armarios y para arriba que nos fuimos. Ah, no! antes de dejar el balneario pasamos al lado de un tipo con aspecto de boxeador o similar que estaba haciendo pesas junto a su furgoneta, una Ducato corta y elevada totalmente camperizada. Como justo en ese momento acababa una serie y dejaba las pesas en el suelo, le pregunté por su furgoneta, esperando que me dijera 'y a ti que te importa como tengo montada la furgoneta?'.
La realidad fue que Isma, que así se llama este coleguita, es un tío majísimo que nos enseño y explicó cada detalle de la camperización, ya que lo había hecho todo él con ayuda de algún amigo. Total, que habíamos caminado 100 metros y ya habíamos hecho una paradita de 20 minutos, pero valió la pena. Desde aquí le deseo a Isma que le dure mucho la furgo y que pueda seguir viviendo y viajando en ella muchos meses más (ya llevaba seis).
En cuanto dejas el balneario atrás el escenario cambia completamente. Aunque ya lo había hecho, disfruté muchísimo del camino hasta los ibones. Hice tantas fotos que dos de ellas, las primeras de este post, parecen del juego ¿Dónde está Wally?. En este caso Wally es Lara, a ver si la encontrais!
Al llegar al ibón Azul inferior, donde en el mapa marca una cabaña metálica que además no hace muchos años yo había visto con mis propios ojos, resulta que hay una losa de hormigón. Por suerte llevábamos nuestra tiendecita pequeña y la plantamos en un vivac increiblemente guapo de más o menos un metro de altura.
Dormimos de miedo, salimos tempranito y sólo cuando llegamos al collado del Infierno nos alcanzó un tipo, que iba a toda mecha para arriba y nos dijo que había salido de Panticosa a las 5 de la mañana. Qué estrés! pensé yo.
Cuando llegamos al primer Infierno este tipo ya bajaba así que nos quedamos solos contemplando la bonita y horizontal cresta que hay hasta el Infierno Oriental.
Para allá nos fuimos. Hicimos un descansito y decidimos dejar los piolets y crampones e ir a mirar la brecha entre este último Infierno y el Arnales.
El día era fantástico, pero Lara no iba muy fina anímicamente. Llegamos a la brecha, al lado contrario vimos la repisa por donde en teoría hay que pasar. Incluso montamos el rápel y yo bajé hasta el fondo de la brecha. Yo lo veía posible, pero Lara no, así que decidimos abandonar la idea. Lo que sí que vimos es que el Arnales se puede atacar perfectamente viniendo desde el collado de Pondiellos, así que cuando le toque al Arnales muy probablemente vayamos por ese flanco.
Volvimos al Infierno Central, donde ahora ya había bastante gente. Estaba aquello tan entretenido que decidimos comer allí y la verdad es que nos quedamos un buen rato.
La bajada fue bastante laboriosa, ya que coincidimos con una parejita que se salían del camino peligrosamente y además él no funcionaba muy bien por ese terreno. Le ví sufriendo tanto que le di un par de consejillos por donde ir y como moverse, cosa que me agradecieron ambos muchísimo. Eso sí, cuando llegamos al collado del Infierno y se acabaron las dificultades solo aguantamos unos 10 minutos a su ritmo. Tendrían merienda familiar?
Al llegar al ibón, donde habíamos escondido la tienda, sacos, etc. también nos apalancamos. Hacía un día tan sumamente magnífico que no queríamos salir de allí. Pero había que bajar.
Llegamos a la furgo bastante tarde, en Biescas nos comimos una pizza enorme y decidimos volver a casa esa misma noche.
Sí, sí, parece que durante la bajada conecté bastante bien con esta marmota. Normalmente no dejan que te acerques tanto, pero ésta se enrolló y me permitió hacerle un pequeño reportaje.
22 jul 2010
Cèllecs y Banyadores
Aprovechando que las zonas de escalada del Maresme están cerca de la playa, un par de días combinamos el visitar alguna zona con un chapuzón en el mar.
En Cèllecs, después de tantear una vía que parece más dura de lo que marca la reseña, además de tener un pie de vía extremadamente incómodo, nos vamos a hacer Tobogán (un IV al que le parecen dar V de adherencia) y después nos peleamos con Mini crack (V+ que algunos ponen mas cercano a un 6a de adherencia). Curiosa roca, que te obliga a tomar confianza en agarres pequeños y exprimir adherencia, tanto de pies como de manos.
En Banyadores lo hicimos al revés, primero playa y cuando baja el sol nos fuimos al sector Clàsic de esta zona.
Hacemos L'abella (5b) y La Tia Pepa (4c), que Lara se lanza a subir de primera. Volveremos, ya que escalar en este tipo de roca ayuda muchísimo en el aspecto de la adherencia, y la combinación de playa y escalada estos dos días ha sido un triunfo.
17 jul 2010
Las Palestras
Tras la paliza que nos dimos en el Bachimala, y la que le dimos (moral) a los holandeses en la final de la World Cup, nos fuimos con Miguel y su colega Alex a hacer una vieta a una zona de Cerler llamada Las Palestras.
Lara estaba semi-lesionada con un pequeño tirón, y como el plan era estar abajo a la hora de comer, nos fuimos a hacer una vía de tres largos que no recuerdo como se llama, ya que Alex llevaba la reseña en su móvil y tampoco la he encontrado por Internet.
Totalmente equipada, con los dos primeros largos a la sombrita, un segundo largo muy chulo, y un tercero que aunque fácil tenía su ambiente y Lara se lanzó de primera.
Mientras tanto, Alex y Miguel se fueron a hacer la vía De Punta a Punta, y durante un buen rato les pudimos ver desde nuestra vía.
A la hora de comer habíamos bajado todos, pero a comer nunca llegamos porque nos paramos en Benasque a hacer unos Martinis.
Por cierto, Miguel, si te mola la foto y quieres la original dame un toque!
Lo curioso es que el día anterior habíamos subido con las bicis en la furgo para hacer, desde aquí, un tremendo descenso en BTT hasta Castejón de Sos. En esa ocasión éramos Miguel, Roberto, Lara y yo.
Como flipé, porque nunca los había usado, con los pedales automáticos de la bici que me dejó Miguel y las zapatillas que me dejó su colega Joseba.
15 jul 2010
Los Russell
Sin tenerlas todas, ya que Lara tenía un tirón desde la anterior aventura, nos fuimos a probar suerte con los Russell, en el valle de Vallibierna. Yo los había intentado hace bastantes años, pero cuando llegué al primer pico ni siquiera se veía el segundo debido a la niebla.
A las 3 de la tarde cogimos el bus en el Plan de Senarta ya que en temporada alta no parece ser posible subir con vehículo particular, y creo que de no ser un 4x4 tampoco debe ser muy recomendable hacer los 10kms hasta el final de la pista.
Tranquilamente y disfrutando del paisaje seguimos el bien definido sendero que tras una subida final nos dejaba en el ibón inferior de Llosas. Allí encontramos un vivac fantástico, no había nadie, y tras unos minutos de descanso plantamos la tienda.
Al día siguiente nos levantamos muy temprano. Nuestra intención era ir hasta el final del valle y remontar toda la cresta hacía el Norte, para después de hacer los diferentes tresmiles, bajar por la Gran Cornisa, que es la ruta normal de los Russell. Sabíamos que el recorrido se podía acortar, ya que tres de los picos requieren ir y volver por el mismo camino, pero incluso antes de llegar a la cresta tuvimos que parar porque el tirón de Lara no le dejaba continuar, o al menos no sin dolor. Había que tomar una decisión.
Dado que habíamos subido bastante y había posibilidad de ir a buscar la Gran Cornisa desde donde estábamos, acordamos que yo iría a hacer los dos picos principales y Lara bajaría hasta el ibón inferior de Llosas.
Por suerte solo le pasé a Lara la cuerda y algo de material, y me quedé con el piolet y los camprones, ya que tuve que cruzar un nevero bastante considerable, que llegaba justo hasta el punto donde empieza la Gran Cornisa, la cual me costó bastante intuir ya que va de izquierda a derecha y yo venía desde el Este.
La Gran Cornisa no tiene ningún tipo de dificultad, simplemente hay que usar las manos en algún punto, y fácilmente se llega a la cima del Russell Occidental.
Esta vez si que se ví el pico Oriental perfectamente, y como no, la cresta que separa los dos picos. El día era magnífico y la visibilidad perfecta. Dejé la mochila en el pico Occidental y tuve unos 20 minutos de disfrute por una cresta chulísima, aunque con un primer tramo bastante descompuesto.
Una vez en el pico Oriental y conociendo el camino de retorno me quedé un buen rato, admirando las vistas hacia el Aneto. Fue un momento Milka, pero como sólo llevaba una barrita de cereales con chocolate, pues eso, momento barrita.
La vuelta al pico Occidental y el descenso hasta el ibón, donde encontré a Lara tomando el solete, fue rapidísima, ya que no tuve que parar a poner y quitar crampones para pasar por el nevero. La bajada hasta el Puente de Coronas lo tomamos con calma, parando al lado del río para comer e incluso echar una siestecita, ya que hasta las 4 no salía el autocar.
Guapa excursión, aunque para Lara fue un poco precipitada. De todos modos tendremos que volver, pero quizá por la vertiente oriental, y hacer el recorrido completo.
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