22 sept 2013

Easy Rider a la pared del Aéreo

Para amenizar el post, que mejor que un extracto de la famosa peli Easy Rider...



Ni Ramón es Peter Fonda (aunque bien podría pasar por él) ni yo Dennis Hopper, pero de todos modos decidimos intentar la Easy Rider a la pared del Aéreo en Montserrat.

La vía, con 285 metros, es una de las clásicas de Montserrat, y famosa por el espectacular ambiente que la rodea y por los alejes en algunos de sus ocho largos. Lo del ambiente es cierto, y espero que se pueda contemplar en algunas de las fotos, sin embargo la distancia entre chapas no deja de ser lo normal en las vías de su época y/o de corte clásico de Montserrat. Es decir, cuando la distancia entre seguros es amplia, el terreno es asequible, pero como siempre, hay que ir con la cabeza bien centrada.

La motivación era alta, ya que tanto Ramón como yo hacía tiempo que teníamos ganas de intentar esta vía, ademas hacía justamente dos años que no hacíamos una vía larga juntos (como pasa el tiempo!). La aproximación desde Santa Cecilia es bastante corta, incluso incluyendo el trocito que tuvimos que retroceder al ver que nos habíamos pasado el senderito que sale a la derecha desde el camino principal, el camí de l'Arrel.

Éramos los primeros, y a lo largo del día comprobaríamos que también los últimos. Únicamente una cordada al otro extremo de la pared del Aéreo, en la via Dels Sostres, nos hacía compañía.

El primer largo, cuya primera mitad es algo delicada porque está un poco roto, ya me exigió total concentración. Este largo va resiguiendo una fisura y la mayoría de los puntos de seguro son clavos, probablemente los originales. Un largo muy guapo!

El segundo largo se lo dió Ramón. Tiene un trocito que en libre parece ser 6b, pero como nos quedaban seis largos más por encima no tuvimos gran problema en acerar. Yo como iba de segundo lo intenté en libre pero acabé agarrándome también. Está claro que nunca llegaré a contradecir el título de mi blog, objetivo 6a!

El tercer largo es bastante curioso, ya que únicamente tiene dos o tres chapas, sin embargo están colocadas en los puntos clave. Justo antes de negociar un techito, que parece más dificil de lo que realmente es, está la primera chapa, y al salir de él hay una segunda.

El cuarto largo le tocó navegarlo a Ramón. Se trata de un mar de bolillos montserratinos, con un final bastante vertical que requiere de buena colocación para no sufrir en exceso, cosa que yo no conseguí, como casi siempre que voy de segundo. Y es que de segundo todo me parece más dificil.

Los largos quinto y sexto son de transición, sobre todo el sexto, que alcanza un jardincillo colgado que hay que recorrer hacia la derecha hasta el pie del lomo final, por donde transcurren los dos últimos largos.

El lomo final, aunque bastante asequible, probablemente sea lo más bonito de la vía. Es sencillamente sensacional, y el ambiente esta asegurado.

Cabe mencionar que en el último largo se ve un parabolt arriba y a la izquierda, que creemos que no hay que coger, ya que viene de una vía que va por la izquierda, y los dos metros justo antes de ese parabolt están algo rotos. Pensándolo despues, lo suyo hubiera sido pasar justo a la derecha de una sabina que queda justo a la derecha de ese parabolt, y haberla lazado con una cinta. De este modo se evitan esos dos metros algo rotos y la cuerda hubiera ido incluso mas recta. Pero vamos, salvo esta pequeña excepción, la vía es evidente, y tras ocho largos magníficos y con un tiempo más que excelente, llegamos a la cumbre.

Tras las felicitaciones y las fotillos de rigor, comimos algo y tranquilamente nos preparamos para el pequeño rápel, de unos 10 o 12 metros, que hay que hacer para bajar de la aguja. A partir de aquí hay una cuerda fija que remontando nos dejará en un bosquecillo ya bastante cerca de las antenas.

Desde aquí bajamos hacía la canal de Sant Jeroni, que yo conocía como la canal de la llum, pero quizá ese nombre es una invención de alguien resultado de que en esa canal hay postes y sube la luz necesaria para el funcionamiento de las antenas.

Un empinado pero buen sendero nos bajará rápidamente hasta la carretera, dejándonos un par de curvas antes de Santa Cecilia, donde dejámos el coche.

Y como no podía ser de otra manera, en el bar La Roca de Monistrol hicimos una paradita para hablar del siguiente proyecto y prometer que no pueden pasar dos años hasta que hagamos otra via larga!

2 comentarios:

  1. Bravo bravo bravo!!! Com m.agrada q disfruteu. Jo tinc unes ganes d calçar.me els gats!!! Roger

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  2. Gracies boss! Segueix com fins ara, pacient i disciplinat amb la recuperació, i d'aqui poc comencem amb la teva re-entree a la roca. I obviament a preparar-nos per la nord del Perdut!
    Big hug

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