24 dic 2014

Eterna Costa Blanca

La cantidad y calidad de la roca en la Costa Blanca es tan grande que probablemente esta no será la última entrada en el blog sobre esta zona de España. En invierno es un destino ideal.

Para empezar fuimos al Aventador, cerca de Xátiva, donde yo ya había estado y sabía que hay un montón de vías asequibles para disfrutar.

Hicimos BA (V), Mortadela (V+), Rompe techos (V+) y Filemón (V+), y luego probamos Zapalastro (6b+) en top rope.

De aquí nos fuimos hasta Mula, en Murcia. Básicamente decidimos ir hasta lo más al sur que íbamos a visitar en el viaje, y entonces poco a poco ir subiendo. Además, en Mula habíamos quedado con Jose (Sucina), que esos días de Navidades iba a estar por su tierra.

Como Jose quería arreglar una vía en el sector Ferrari de la zona de Mula, para allá que nos fuimos.

El sector es guapo, sin embargo tanto Gigi como yo íbamos flojos de brazos, como de costumbre. De hecho sólo hicimos dos vías, que me costó mucho abrirlas porque tienen muy buen canto pero exigen fuerza de brazos por ser muy verticales, la Al grano (6a) y la Cuesta de Pako (6a). Muy chulas. El resto del tiempo estuvimos descansando y echándole una mano a Jose con unas vías en el monolito donde estan la Sogun (8a) y la Sucina (8a+).

Por la noche, y siguiendo la recomendación de Jose, Gigi y yo nos fuimos a unos baños termales en la localidad de Mula, El Delfín, donde disfrutamos como vikingos de una hora en una piscina de agua caliente solo para nosotros. Una gozada!

A la mañana siguiente también quedamos con Jose. Estuvimos visitando el centro de Murcia, aprovechamos para comprar algo de mojama en el mercado central, y probamos el tradicional pastel de carne. Buenísimo!

Jose nos sugirió que de camino hacia Alicante podíamos visitar la zona de Redován, en Orihuela. Llegamos algo tarde, pero aún pudimos hacer Compare (V) y Ainara (6a+). De la Ainara, que es una vía de tres largos pero nosotros solo hicimos el primero, he encontrado una reseña donde le dan 6c. A mi me costó abrirlo, pero dudo que sea 6c porque nunca he hecho 6c, y menos de primero! Asi que me quedo con 6a+, que es lo que parece poner otra reseña que he encontrado por internet con los grados escritos a mano y borrosos.

Dejamos Redován atrás y nos acercamos a Calpe. No íbamos a hacer ninguna vía en el Peñón, pero nos acercamos para que Gigi lo viera aunque ya estaba anocheciendo. Fuimos a dormir a Sella, donde al día siguiente hicimos Banco impopular (V), El torronet (V+) y Bolt tax (6a). No hicimos más porque Gigi no se encontraba bien, y poquito a poco nos dirigimos hacia Chulilla, donde decidimos pasar el fin de año.

Chulilla es uno de esos pueblitos llenos de encanto, todo blanco, rodeado de bonitas formaciones rocosas, y con una gran plaza con bares y terrazas donde reposar después de escalar.

Nuestro primer día en Chulilla fue el primer dia del año. No teníamos ningun tipo de resaca pero decidimos, igual que la mayoría de la gente que por allí había, empezar el año tranquilitos.

Incluso Iker Pou, conocido por su inagotable energía, empezó el año paseando a lo largo del río Guadalaviar, a los lados del cual se encuentran las paredes de Chulilla. Aunque en un principio me dió verguenza, al final le pedí si nos podíamos hacer una foto con él.

Al día siguiente, después de comprar la guía en el estanco y comprobar que la mayoría de las vías cercanas al pueblo son de un nivel bastante por encima del nuestro, nos fuimos al sector Cherales. Aqui hicimos algunos quintos, luego hicimos Vivir de recuerdos (6a) y al final probamos Dátil (6b+) en top rope.

Con esto se acababa la escalada en roca en este viaje, pero en lugar de volver a casa íbamos a intentar subir al pico mas alto de la Comunidad Valenciana, y de ahi iríamos a visitar a mi padre, que vive en un pueblito de Teruel.

Con 1838 metros de altitud, el Cerro Calderón, o Alto de las Barracas, es el punto mas alto de la Comunidad Valenciana. Para nuestra sorpresa, se puede subir prácticamente hasta su cumbre por pistas de tierra en muy buenas condiciones. Únicamente tuvimos que caminar los últimos 400 o 500 metros, y prácticamente sin tener que salvar ningún desnivel.

La zona donde está, el rincón de Ademuz, es preciosa, con una vegetación muy peculiar de sabinas rastreras y pinos centenarios. La furgo acabó completamente llena de polvo, ya que hicimos unos 30 o 40 kilómetros de pistas, pero bien valió la pena la excursión. Poquito a poco vamos hoyando los puntos más altos de cada comunidad, y este último confirma que intentar coleccionarlos te lleva a rincones preciosos de nuestra geografía.





20 dic 2014

Tasmania a la Paret del Pont

Creo que fué a raiz de una guía de Montserrat sur que me regaló Gigi, decidimos que un día iríamos a intentar esta vía, en la Paret del Pont de la zona de la Vinya Nova de Montserrat. El caso es que nos dimos cuenta de que en esta zona no se permite la escalada del 1 de enero al 31 de junio, asi que aunque era finales de diciembre y haría algo de frío, decidimos probar suerte.

De la vía me parece que nos sedujo el nombre y el sector, ya que al mirar la reseña sólo nos fijamos en el grado de dificultad y nisiquiera nos dimos cuenta de que no llega hasta arriba del todo de la pared.

Como hago habitualmente, imprimí la reseña en un papel y la fuí mirando en las reuniones, hasta que en la cuarta reunión ví que no había continuación. La vía es muy disfrutona, y el paso de A0 o 6a del último largo lo pasamos limpio, sin embargo me hubiera gustado haber salido por arriba de la pared. En la última foto, aunque no lo parezca, Gigi y yo estamos los dos anclados a la última reunión, con los piececillos en una pequeña repisa, y sin mas celebraciones, desde ahí hicimos dos rápeles hasta el pie de vía.

¡Con lo que a mi me mola hacer cumbre, por pequeña que sea, hacer una fotito, disfrutar de las vistas, y comerme unos cacahuetes o un polvorón!

Bromas aparte, la vía bien vale la pena, y como siempre que vamos a Montserrat, disfrutamos de su magia.