7 mar 2014

El Pas de la mala dona

Me acabo de leer la conmovedora leyenda del Rafel y la Marina, la pareja que tristemente da nombre a esta zona de escalada. Snif, snif...

Aún estando muy cerca de Barcelona, nunca la había visitado, creo, porque siempre había oído hablar de equipamiento oxidado debido a su cercanía al mar. Sin embargo, el otro día Gigi y yo teníamos ganas de ir de exploración.

Como era viernes, decidimos dejar el coche en el parking que queda justo encima de los sectores, en la carretera de las cuestas de Garraf. Sólo caben tres coches, por lo que la próxima vez iremos al pueblo de Garraf, dónde como luego nos dijo David, que también vino a explorar pero llegó cuando nosotros ya nos íbamos, la zona azul es gratuita de septiembre a junio.

El sendero nos lleva por el sector Coti, una bóveda bastante impresionante donde unos máquinas tenían abierto un 7c+, pero nosotros nos fuimos al sector que da nombre a la zona, donde las vías son mas asequibles. Tras situarnos en el paño de pared donde parece haber un par de quintos, decidimos montar campamento y probar algo.

El pie de vía es una explanada de gravilla perfectamente llana. No es, ni mas ni menos, que la parte superior del túnel del tren, que ni se siente ni se oye, por lo que la tranquilidad es absoluta. El único problema, quizá en días de calor, es que el mar está cerquísima, sin embargo no vimos ningún indicio de camino para bajar a él.

La primera vía que intentamos fue Bona dona (5c). Chula, pero estaba pulida como el mármol. De aquí nos fuimos a lo que nosotros pensábamos era otro quinto, y aprovechando que compartía descuelgue con su vecina de la izquierda, también hicimos ésta. Las dos muy buenas.

Luego en casa vimos que el quinto que a mi me costó muchísimo, incluso un reposo, era la La competicio ne pas fini (6a+), y que la de la izquierda, que tanto Gigi como yo encontramos un puntito menos difícil que la anterior, era la Shosho nut (6a). Todo empezó a tener sentido, y quizás no estamos tan mal!

Con los brazos algo tocados, nos comimos el bocata y empezamos a recoger, ya que tampoco teníamos tiempo para más. Definitivamente es una zona que hay que volver a visitar, incluyendo el sector Café del mar, al que no llegamos, pero sí vimos de lejos.
...on la mar brama l'eterna cançó contra la terra ferma

No hay comentarios:

Publicar un comentario